13 familias, 4.000 habitantes y alrededor de 10.000 turistas en Costa Rica se podrían ver beneficiados por la construcción de RCCC, un centro comunitario de reciclaje en la Isla de Chira, cuyo diseño es liderado por A-01 -curadores del primer Pabellón de Costa Rica en la Bienal de Venecia 2014- junto a estudiantes de la Universidad Latina y la Universidad Nacional, y ADATA, la Asociación de Damas Trabajando para el Ambiente.
Localizado en la segunda isla más grande del país centroamericano, la obra proyectada en teca producida localmente, botellas recicladas y madera laminada, se adscribe a las 4E de la sostenibilidad (Ecología, Equidad, Economía y Espacio Físico) para procesar papel, vidrio, plástico y otros materiales reciclables. Asimismo, permitirá la capacitación de un grupo de mujeres locales quienes producirán joyería hecha con abre-fácil y telas.
Actualmente A-01 busca recursos a través de una campaña de crowdfunding ya en marcha. "El diseño es de alta calidad estética y funcional; combina las formas tradicionales de vivir con las técnicas modernas de construcción, integrando el uso de energías renovables como la luz del día, el agua de lluvia y material reciclable", señalan los arquitectos.
Conoce más sobre este proyecto y cómo aportar después del salto.
En Costa Rica, A-01, a través de A Foundation, ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding para la construcción de RCCC, un centro comunitario de reciclaje en la Isla de Chira. El proyecto es un esfuerzo de múltiples actores, incluyendo un grupo de mujeres de la isla (ADATA), universidades nacionales, empresas locales e internacionales, el PNUD y la misma A Foundation, una fundación holandés-costarricense que ha acompañado al proyecto en todas las fases de desarrollo.
La etapa de diseño se basa en un proceso participativo con las mujeres de ADATA y estudiantes de arquitectura, el cual fue organizado por A Foundation en colaboración con la Universidad Nacional y la Universidad Latina. Este proceso también generó insumos para la elaboración de un manual de diseño para la construcción de centros de reciclaje en Costa Rica, que fue presentado al Ministerio local de Salud.
ADATA inició el proyecto del RCCC y será plenamente responsable de la operación del centro. Ellas y otros isleños participan en su realización mediante un proceso de autoconstrucción asistida. El centro procesará papel, vidrio, plástico y otros materiales reciclables. Por otra parte, el grupo de mujeres produce, con el apoyo técnico y comercial del programa Reciclarte, joyería hecha con abre-fácil y tela, para ser comercializada en el mercado costarricense e internacional. Junto a estas actividades relacionadas con la basura, el diseño del edificio incluye un área social con guardería, sala de reuniones y exhibiciones, donde se puede enseñar sobre temas ambientales y de sostenibilidad en general.
La campaña de recaudación de fondos tiene la intención de recaudar € 15,000 para la construcción del techo del RCCC prototípico. A cambio de las donaciones, se ofrecen siete tipos de recompensa, incluyendo eco-joyería hecha por las mujeres de ADATA, bolsos reciclables de lino y un libro electrónico con cientos de consejos sobre cómo reciclar hoy en día.
Concepto de Sostenibilidad
Según los autores, el proyecto responde a los 4E de nuestro concepto de la sostenibilidad. Estos son:
Ecología: actualmente no hay ninguna recolección de basura en la isla; los 4,000 habitantes queman, entierran o botan sus residuos sólidos en algún lugar en la tierra o en el mar. De hecho, la disminución de la cantidad de basura en la isla era la razón principal de las mujeres de ADATA para comenzar a recoger los materiales reciclables.
El RCCC ofrece una solución estructural para los problemas con los residuos, ya que una parte importante de la basura en la isla se pueden acopiar allí y las mujeres pueden (con las máquinas que les fueron donadas recientemente por el departamento gubernamental de asociaciones comunitarias, DINADECO) procesar el papel, vidrio, plástico y otros materiales reciclables y venderlos a grandes empresas de reciclaje ubicadas en tierra firme. Además, enseñarán a la población local (inicialmente a niños y niñas de escuelas), acerca de la separación de basura y protección del medio ambiente.
Equidad: el centro ofrece no sólo un lugar de trabajo, sino también un espacio para ADATA y otros habitantes de la isla de Chira para reunirse, organizar eventos, recibir capacitación ambiental, exhibir artesanías y habrá una guardería para los hijos e hijas de las mujeres que están en el trabajo. Estas necesidades fueron identificadas a través de un proceso de diseño participativo con enfoque de género; se toman en cuenta los intereses de las mujeres, hombres, niños, niñas y personas con discapacidad. El proyecto, además, disminuye las enfermedades potenciales del manejo inadecuado de los residuos.
Economía: el enfoque de actores múltiples hace que el proyecto sea asequible. ADATA será la propietaria del centro, la usuaria principal y dará formación ambiental. Asimismo, los fondos y donaciones materiales provienen de diferentes fuentes, tales como el PNUD, empresas y ONGs nacionales e internacionales, instituciones gubernamentales de Costa Rica y la campaña de crowdfunding. Mientras tanto, universidades nacionales y empresas privadas dan asistencia técnica y apoyo logístico. También se elaboró un manual para replicar la experiencia en otras partes de Costa Rica.
Los costos operativos del centro serán cubiertos con los ingresos de la venta de los materiales reciclables. Por otra parte, las ventas de artesanías hechas de materiales reciclables van a generar recursos financieros adicionales y el centro formará parte de un proyecto de eco-turismo más amplio. Esta diversificación de los ingresos es clave, ya que el 90% de la población de la isla depende de la pesca artesanal y las estrictas leyes ambientales del país prohíben la pesca durante tres meses del año. Para la construcción se utilizarán al máximo materiales de la isla para estimular la economía local.
Espacio físico: el diseño es de alta calidad estética y funcional; combina formas de vida tradicionales en la isla con técnicas de construcción modernas, integrando el uso de la energía solar, agua de lluvia y materiales reciclados. El diseño responde a necesidades prácticas y estratégicas de las mujeres de ADATA, lo cual se ha logrado mediante un proceso de retroalimentación flexible. Además de las áreas de trabajo, el centro cuenta con espacios sociales para fomentar las expresiones culturales locales. Estos espacios estarán disponibles para toda la población y los visitantes.
Para aportar o saber más sobre esta campaña, accede a la página oficial.
Cliente: ADATA (Asociación de Damas Trabajando para el Ambiente)
Organización del Proyecto: A Foundation (Oliver Schütte, Marije van Lidth de Jeude, José Pablo González, José Solis, Machiel Crielaard, Lotte Amelink, Gustaaf Dekking) y la Universidad Nacional - UNA / ECMAR (Grettel Ulate)
Colaboradores: PNUD (el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), WWH, Universidad Latina, Reciclarte y Startrash
Asistencia Técnica: ADI (Asociación para el Desarrollo Integral), Dinadeco (Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad), Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Ministerio de Salud, UNED (Universidad Estatal a Distancia)
Diseño: A Foundation con estudiantes de la Universidad Latina y ADATA
Documentos de construcción: A Foundation
Ingeniería: ARS Arquitectos e Ingenieros
Supervisión in situ: Consost
Donaciones de materiales: Cemex, Ethical Forestry y Xilo